Tras la dura vuelta nos volvimos a atrever con el muro de Huy y realizamos unas fotos bajandolo de skid que están a la espera de un montaje muy curioso.
El cansancio debido a los muros se notaba en las caras y así partimos hacia Bergen en la frontera de Francia para cuando llegamos allí darnos cuenta de que era Miercoles y no Martes como creiamos. El no tener ni movil ni internet nos descolocó totalmente y nos dimos cuenta que el próximo sería el último día en Bélgica antes de ir a Paris.
Una de las ya clasicas vueltas nocturnas de cada noche nos deja con buen sabor de boca al encontrar una bici fija y tomarnos unas birras a un pavo con su dueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario